La sangre manaba dulce, su tibieza reconfortante me hacia recordar viejos tiempos,
Cuando era mas fácil cazar, claro perdía el interés rápidamente, pero era fácil, como ahora...Pronto note que el temblaba pero seguía sin emitir ningún sonido, normalmente comenzaban a gemir al primer mordisco hasta notar la sangre, me intrigo bastante eso, seguía mudo así que decidí quedármelo por un tiempo mas, me levante y lo mire fijo el terror hacia que sus facciones fueran aun mas hermosas y esa maldita vida latente en el se negaba a abandonarlo, se aferraba a el; el brillo de sus ojos, el rojo de sus labios, lo quería todo para mi, quería llenarme de su vida, de su fuerza vital, apoderarme de su terror pero mientras se negara a gritar, a morir no podía tomar nada...Por una semana completa fue mi mascota, cada atardecer bebía de el , mas de una vez jugué con el como los gatos, lo hacia creer que era libre tan solo para volver a cazarlo, por una semana se negó a hablar, me sacaba de quicio! El ultimo día cuando ya pensaba que todo había sido en vano decidí terminar la tortura, cuando entre a la habitación, el estaba sentado junto a la ventana, no se inmuto con mi llegada, lucia pálido, la sangre que había perdido era bastante pero no una cantidad mortal, aun... me acerque para examinarlo por ultima vez, estaba afiebrado y con la mirada perdida, :-ahora será mas fácil robarle la vida!- Pensé , busque algún lugar donde no hubiera mordido antes, y cuando clave mis colmillos en el, de pronto murmuro algo apenas audible, lo mire extrañada, seguía murmurando, aguce el oído, repetía lo mismo una y otra vez, “ketamina, sobredosis, atropina”, :-esta delirando- pensé, debía terminar esto, ya comenzaba a sufrir “:-no soy tan mala después de todo, solo sobrevivo, mato para seguir viva, tengo miedo de que la vida me coma y se borre todo rastro de mi existencia en esta tierra, no tengo familia, ni amigos, estoy sola, quien me recordara??? Si muero ahora nadie lo notaria, ni siquiera este fugaz amante, este lindo juguete, por eso prefiero seguir viva, por lo menos al matar tengo un fin , escogiendo con cuidado, cada noche arrebato algo de belleza a este mundo-” deje mis pensamientos a un lado y comencé a beber de nuevo, su sangre hervía producto de la fiebre, cada gota que tomaba me producía un sopor cada vez mas grande, los parpados me pesaban, comencé a ver una luz brillante, casi cegadora, -alucino???- Pensé, pero tan pronto como aparecía se iba, pronto mi cuerpo se sintió pesado, no podía moverme, solo pensé en aferrarme a el para no caer al suelo, no entendía que pasaba, la luz de nuevo, pronto comencé a oír voces, pero no paraba de beber,
Pues sentía como su corazón latía cada vez mas lento, sentía como su vida se extinguía, cerré los ojos para disfrutar los últimos latidos y gotas de sangre, cuando los abrí, no entendí nada de lo que veía, la luz cegadora provenía del sol que se colaba por una ventana, la habitación ya no era gris ni sucia, era blanca, y seguía sin poder moverme pues me tenían atada a una camilla, :-que pasa???, no entiendo nada, suéltenme grite, la luz, el sol!!! Me convertiré en ceniza!!!- Pronto note que uno de los hombres de blanco se acercaba con un jeringa, me inyectaba un sedante y le decía a otro que estaba junto a el, tendremos que usar shock eléctrico, esta de remate...
Lo ultimo que vi. Fue que el hombre de la jeringa se parecía mucho a mi cautivo, pero era imposible... me pusieron los electrodos en las sienes y todo se volvió negro...
Abrí los ojos y sentí que aquella noche no era cualquier noche, sentía deseos de hacer algo diferente comencé a caminar por las frías calles invernales...
